Adolescentes

La adolescencia es un período de la vida del ser humano donde suceden grandes transformaciones. Así como para el niño el centro vital es el corazón y tiene especial importancia todo lo relacionado con los sentimientos, para el adulto será todo lo relacionado con el desarrollo de sus potencialidades. Es la etapa evolutiva en la que el centro vital se desplaza hacia el abdomen, y cobra especial importancia la toma de conciencia, el conocimiento y la comprensión del cuerpo y, de una manera especial, de la zona pélvica útero de las capacidades más genuinas del individuo.

Los/las jóvenes necesitan ir conociéndose y construyendo nuevas vías de evolución. Ellos/as tienen un papel de agentes de cambio promotores del progreso social. Hay que entender que la adolescencia es una etapa vital, no para meterse en los moldes ya existentes sino para desplegar el potencial de esta nueva generación y llevar a cabo este papel vital para ellos mismos/as, y por el progreso de la sociedad.

Están en pleno cambio. Es un proceso entre el dentro y el fuera, entre la protección del seno familiar y el descubrimiento del entorno, es ir descubriéndose a sí mismos a la vez que la parte social va tomando una importancia vital, tanto para descubrir el mundo que les envuelve, como para desplegar sus potencialidades.

Por eso es necesario que el adolescente encuentre con los padres-madres y educadores/as, unos adultos con los que pueda dialogar con confianza sin vergüenza y sin miedo a ser incomprendido/a, y sin el temor de ser juzgado/a y/o condenado /da. El crecimiento personal y el conocimiento de la sexualidad posibilitará al adolescente que vaya haciendo un proceso para integrarse en el mundo convertido en un joven adulto que va tomando conciencia de su misión en la vida.