En un mundo donde nos encontramos rodeados de estímulos constantes, el estrés nos aborda y nuestra salud y bienestar general se ven afectados en todos los niveles, la terapia holística emerge como una solución que brinda esperanza y sanación.
Pero, seguramente te debes estar preguntando ¿qué es exactamente la terapia holística?
Es sencillo, imagina un enfoque de cuidado de la salud que no solamente se centre en el tratamiento de los síntomas físicos, sino que sea capaz de ver más allá y consiga abarcar el bienestar general trabajando el cuerpo, la mente y el espíritu.
En este post te contamos todo lo que debes saber sobre la terapia holística al detalle, desde sus principios y su funcionamiento hasta sus beneficios en la calidad de vida.
Principios de la terapia holística
Este tipo de terapia se basa en una serie de principios que la hacen singular y le permiten destacar frente a cualquier otro enfoque del cuidado de la salud. La terapia holística se distingue del resto por estas razones:
Enfoque integral
En la terapia holística se entiende que los síntomas físicos deben ser tratados pero cree que para que estos se sanen por completo se deben abordar las causas subyacentes de estos desequilibrios. Para ello, la terapia holística trata de sanar tanto el cuerpo como la mente y el espíritu del individuo, solucionando así los problemas de una forma completa y definitiva.
Consideración individualizada
La terapia holística no ofrece una solución genérica para todos los individuos, es capaz ir más allá y profundizar en las necesidades y características específicas de cada individuo con el objetivo de abordar sus problemas de manera personalizada y obtener un resultado mucho más eficaz. Para este plan de tratamiento individualizado se tienen en cuenta el estilo de vida o las creencias de cada individuo, entre muchas otras características.
Autocuración y potenciación
La terapia holística defiende la idea que nuestro cuerpo, siempre que se encuentre en un ambiente adecuado y óptimo, será capaz de sanarse a sí mismo. Por ello, este tipo de terapia, se encarga de potenciar esta capacidad y de ofrecer un entorno donde el cuerpo se sienta cómodo.
Tratamiento de causas subyacentes
Como ya hemos comentado con anterioridad, la terapia holística no se centra única y exclusivamente en sanar los síntomas visibles, sino que trata de encontrar las causas subyacentes de estos desequilibrios y sanar desde ellas. Para conseguir este objetivo, además de sanar tanto el cuerpo como la mente y el espíritu del individuo, la terapia holística también explora aspectos fundamentales como nuestro entorno, nuestras creencias, nuestras emociones, nuestros vínculos sociales… Esto se hace con el objetivo de entender las causas del problema y poder abordarlo con éxito, promoviendo un bienestar integral y duradero.
Enfoque en la prevención y el bienestar
Uno de los beneficios de la terapia holística es su enfoque en la prevención de enfermedades y la promoción del bienestar en lugar de simplemente tratar enfermedades existentes. Esto se hace fomentando un estilo de vida saludable y equilibrado, así como el autocuidado y la atención preventiva.
Educación y conciencia
Este tipo de terapia enfatiza en una educación dirigida hacia la conciencia sobre la salud y el bienestar. Se incluye la divulgación sobre hábitos de vida saludables que puedan contribuir a una vida equilibrada y de calidad.
Autocuidado y autogestión
Se anima a que cada uno, por su cuenta, sea capaz de asumir un papel activo en su propia salud y bienestar a través del autocuidado y la autogestión. Esto va desde la adopción de medidas proactivas para mantenerse saludable y prevenir enfermedades hasta llevar un estilo de vida saludable y buscar apoyo cuando sea necesario.
Equilibrio Integral
Se promueve un equilibrio integral en todos los aspectos de la vida para conseguir el verdadero bienestar. Esto incluye el cuidado del cuerpo, de la mente, las emociones, las relaciones interpersonales, el entorno y la espiritualidad.
En resumen, el enfoque en la prevención y el bienestar en la terapia holística se basa en la promoción de un estilo de vida saludable y equilibrado, así como en el fomento del autocuidado, la atención preventiva y el mantenimiento del equilibrio integral en todos los aspectos de la vida.
Conclusión
La terapia holística destaca por ofrecer un enfoque integral para la salud y el bienestar, abordando los aspectos físicos, emocionales, mentales y espirituales de una persona. Promoviendo este enfoque integral, la terapia holística no sólo trata los síntomas físicos de una enfermedad, sino que también busca abordar las causas subyacentes y promover un equilibrio general en todas las áreas de la vida de una persona.
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